[suena música dramática] [suena música navideña] Cuidado con eso, no tengamos que lamentar heridos -como el año pasado.
-Sí, todavía me duele.
-Bueno, feliz navidad.
-Feliz.
[mujer] ¿Qué pasa?
¿Que no hay copa para mí, o qué?
Por supuesto que sí, cariño.
Toma.
Me apunta este brindis.
-Pronto, pronto.
-A ver, a ver.
Falto yo, falto yo.
-Vamos.
-Falto yo.
-Salud.
-Feliz navidad.
-Mira quien está aquí.
-!¡Uy!
[hombre] Felices fiestas, ¿eh?
Dios mío, pero cómo ha crecido este niño.
El día menos pensado lo tenéis aquí trabajando.
Sí.
Pues no te hagas enfermero, ¿eh?
Hazte médico, -que vive mucho mejor.
-[Belén] Pero ¿qué dices tú de los médicos?
¿Qué dices, a ver?
Kiko, mira lo que te he traído.
Te dije que no le compraras nada.
Pero calla, que se lo debo por su cumpleaños.
Mira, aprietas aquí y graba lo que dices.
[grabadora] Y graba lo que dices.
-!¡Guau, qué chulada!
-Toma, cariño, para ti.
Isabel, vamos a llegar tardísimo.
Sí, vamos, vamos.
Bueno, me tengo que ir.
-Hasta luego.
-Pasadlo bien, hasta luego.
Pero qué te ha regalado la tiíta Belén.
¿Mi jefa de enfermeras se va sin escuchar mi brindis?
Lo siento, doña Adela, pero vamos a cenar a casa de su hermana.
-Hola, Enrique.
-Hola.
Pero felices fiestas para usted también.
Igualmente.
Tenéis un niño precioso.
Doña Adela, hacemos el brindis ahora o el senador se va a beber todo el cava.
Voy.
[voces indistintas] Perdonen, estoy buscando a mi hija.
No sé si la conocen.
Catherine, Catherine le Monnier.
Claro que sí, pero no está aquí.
Creo que lleva una semana de baja.
No, le ha pasado algo.
No aparece por ninguna parte ni responde a mis llamadas.
Tranquila, señora, que seguro que no es nada.
[suena música dramática] [locutor] Hoy se cumplen tres semanas desde la misteriosa desaparición de Catherine Le Monnier.
La joven de 24 años, hija del diputado francés Etienne Le Monnier, fue vista por última vez a su salida del Hospital Policlínico de Madrid, donde realizaba su primer año como médico.
Mientras la policía española continúa investigando, la madre de Catherine, española emigrada en Francia, ha hecho un llamamiento a cualquier persona que pueda tener datos sobre lo sucedido.
Esta es nuestra hija... mi Catherine.
Mírenla, por favor.
Si alguien la ha visto o... sabe quién ha podido hacerle daño, ayúdenos.
Son ya muchos días sin saber nada de mi niña.
Mi marido y yo ya no podemos más.
No... podemos más.
[suena música dramática] Ayúdennos a encontrar a nuestra hija.
Estamos dispuestos a lo que sea, lo que haga falta, con tal de que Catherine vuelva a casa.
[suena música de suspenso] Isa, ¿qué te pasa?
Lo siento, Belén, ahora no puedo explicártelo.
¿Qué ha pasado?
[suena música de suspenso] Lo siento, te llamaré.
[suena música de suspenso] [pitido alarma de auto] [suena música de suspenso] -[jugador] Aquí, mira.
-[jugador 2] !¡Agárrala!
[jugador] !¡Venga, corre!
[voces indistintas] [suena música de suspenso] !¡Eh, venid aquí!
Vamos.
[suena música de suspenso] [sirena] -[Casas] ¿Qué tenemos?
-Mujer, 40 años.
No llevaba documentación, pero la descripción coincide con la de Isabel Freire, la enfermera desaparecida del Hospital Policlínico.
¿Causa de la muerte?
A simple vista, presenta un traumatismo cráneo encefálico provocado por un objeto contundente.
Parte de la ropa apareció a unos 20 metros.
Así que todo indica que pudo haber sufrido una agresión sexual.
Hemos encontrado restos debajo de las uñas.
Parece piel, así que podríamos tener el ADN del asesino.
Cuando realice la autopsia podré contarte más cosas.
¿Crees que esté relacionado con el de la chica francesa?
Dos secuestros en menos de un mes en torno a un mismo lugar.
No suelo creer en las casualidades.
Y si es un agresor sexual, no va a parar.
Ya ha matado, ahora aumentará los ataques en número y en agresividad.
[Enrique] !¡Déjenme pasar!
!¡Isabel!
!¡Suéltenme!
!¡Quiero saber si esta es mi mujer!
[policía] !¡Lo siento, pero no puede pasar!
Señor Méndez, soy el comisario Casas.
-¿Cómo sabe mi nombre?
-¿Por qué no me acompaña?
Dígame que esa no es mi mujer, por favor.
El forense todavía debe hacer la confirmación oficial, pero... ¿Pero?
Sí, señor Méndez, parece que sí que es ella.
!¡Señor Méndez!
[suena música dramática] [sirenas] Esta es la última imagen que tenemos de Isabel Freire, antes de que apareciese muerta esta mañana en un descampado en las afueras de Madrid.
Es el momento en que la secuestraron, hace menos de 24 horas, en el aparcamiento del Hospital Policlínico Montalbán.
¿Ahí no trabajaba también la chica francesa?
Catherine Le Monnier.
De la que, por desgracia, todavía no sabemos nada.
Aún no han llegado los resultados de la autopsia, pero todo apunta a un depredador sexual.
Así que tenemos una mujer muerta y una desaparecida.
Ambas trabajadoras del mismo hospital.
¿Alguna pista más?
El asesino es alguien de dentro.
Accedió al parking por una puerta que solo se puede abrir con llave.
Una llave que solo tienen los trabajadores del Montalbán.
Es uno de ellos.
-¿El coche de la víctima?
-Todavía no lo hemos localizado.
Víctor, quiero que te infiltres en ese hospital y descubras al culpable.
¿Y qué quieres que haga?
¿Me pego un tiro en el pie para que me ingresen?
Quiero que te infiltres como enfermero.
-¿Es broma?
-No.
Necesitamos a alguien con la formación necesaria.
Tú la tienes.
Diplomatura en enfermería.
Nota media: 5,1.
Justito.
Me alegra que te hayas aprendido tan bien mi currículum.
Pero que tenga el título no significa que sea enfermero.
No he ejercido nunca.
Las dos profesiones tienen el mismo objetivo.
Ayudar a salvar vidas.
Y por una vez, ese título va a servirte de algo.
¿Y Laura?
Esta vez Laura no te acompañará.
Así que padre e hijo solos, mano a mano.
Bueno, en realidad no estaremos solos, tendremos un colaborador.
Será mi segundo.
Él se encargará de llevar a cabo las labores de campo de manera oficial.
Irene, ¿ha llegado el nuevo inspector?
-[Irene] Sí, señor.
- Que pase, por favor.
¿Lo conozco?
Vaya, vaya despachito, comisario.
Llego a tener una así en Cienfuegos, me separo de mi mujer y me voy a vivir allí.
-Es broma, ¿no?
-Necesitábamos ayuda y el inspector Vidal me pareció la persona más indicada.
Puede que no sea el policía más ortodoxo, pero me fío de él.
Yo también me alegro de verte, hijo.
Tu nueva identidad.
Estúdiatela.
Tu nuevo nombre será Víctor Cepeda.
Empezaste a estudiar fisioterapia, pero, finalmente, te decantaste por enfermería.
Isabel Freire está muerta y Catherine Le Monnier desaparecida.
Encontremos a ese depredador sexual, antes de que tengamos que lamentar otra víctima.
[suena música dramática] [locutor radial] El cadáver de la enfermera lo encontraron unos niños en un descampado a las afueras de Madrid.
Habrá que esperar todavía los informes de la autopsia para confirmar las causas de la muerte.
Cabe recordar que la enfermera jefe del Hospital Policlínico Montalbán llevaba en paradero desconocido, desde que su marido la echó en falta en su domicilio.
Y diversos efectos personales fueron encontrados en el parking del hospital.
La policía ha acordonado la zona con la intención de recuperar alguna prueba que pueda arrojar luz sobre la identidad del asesino o alguna vínculo con la misteriosa desaparición de la doctora francesa Catherine Le Monnier.
[locutor TV] Mientras la policía continúa buscando resto de la joven francesa de 24 años, Catherine Le Monnier, de la que no se tiene noticias desde hace tres semanas.
El caso está siendo ampliamente cubierto por los medios de comunicación franceses, que comienzan a denunciar la inoperancia de la policía española, al no haber hallado indicio alguno sobre el paradero de la doctora.
[locutora TV] Una jornada más de calma tensa en las inmediaciones del Montalbán.
Los profesionales que llegaron a la primera hora no han querido hacer declaraciones, pero es evidente la tensión que se... [Víctor] Perdona.
Estoy buscando a... eh... Isabel Freire.
Tú no ves las noticias, ¿verdad?
Ah... sí.
He escuchado algo en la televisión, pero no sabía que era ella.
Lo siento, ¿eh?
Es el contacto que me dieron cuando me llamaron.
Soy el nuevo enfermero en prácticas.
Natalia Sanz.
Vamos a ser compañeros.
Espera aquí un momento, voy a avisar a Lidia.
Es la nueva jefa de enfermeras.
¿Me cubres, porfa?
[timbre] [hombre por altoparlante] Doctor Valencia, busca al doctor Plantau.
¿Dónde la han encontrado?
En un descampado cerca de Los Sauces.
Es una urbanización en la carretera de La Coruña.
Qué horror.
Pobre Isa.
¿Has hablado con Enrique o con su madre?
No, no, no he hablado todavía con ellos.
Pero es que... tampoco sé qué decirles, no sé.
-Y ese niño... tan pequeño.
-Sí... Dicen que la policía está buscando un violador en serie.
[Daniel] Esto es de locos.
¿Y han dicho algo si esto y lo de Catherine tiene algo que ver?
Tampoco hay que fiarse de esos carroñeros.
Cualquier especulación les vale.
Especulación o no, no me jodas.
Es mucha casualidad, ¿no?
[hombre] !¡Que Catherine no tiene por qué estar muerta!
[Natalia] Claro, ¿y se fue así?
¿Sin decirle nada a su familia ni a sus amigos ni a nadie?
Eso es justo lo que quería decir Isabel la última vez que la vi.
¿Y te dijo por qué?
No, no me dijo nada, pero parecía asustada.
Vale.
Intentemos ser positivos.
Seguro que Catherine aparece.
Esperemos que viva, porque la cosa no pinta bien.
Pero ¿la policía sigue sin decir nada o...?
La policía ha prometido informarnos, personalmente, cuando tengan algún dato confirmado.
Sé que es muy doloroso, pero tenemos que volver con nuestro trabajo.
Los pacientes ni entienden de nuestros miedos ni de dramas personales.
Así que os ruego que, cuanto antes, volváis a vuestras tareas habituales.
El trabajo de la policía es encontrar al culpable de la muerte de Isabel.
El nuestro es salvar vidas.
Lidia, te está esperando el nuevo enfermero.
Vamos, vamos, sí.
Belén, si no te encuentras bien, puedes irte a casa.
Gracias, doña Adela, prefiero quedarme.
[suena música dramática] ¿Solo te han mandado a ti?
Sí.
Víctor Cepeda, encantado.
Cada día estamos peor.
Hasta el año pasado nos mandaban a tres.
Yo no sé como pretenden los de arriba que hagamos el mismo trabajo con la tercera parte de gente.
-Lo siento.
-No lo sientas por mí, siéntelo por los pacientes.
Que pagan una buena cantidad por esto y por ti, que vas a tener que trabajar el triple.
Aprenderé el triple de rápido.
Eso ya lo veremos.
Sígueme.
Al principio estarás a medio camino entre geriatría y urgencias.
No quiero tener que buscarte.
No quiero tener que esperarte.
Lo esencial aquí es la anticipación.
Toma, apréndete los horarios y rutinas de tus áreas.
-De memoria.
-Muy bien.
-Oye, ¿dónde estudiaste?
-¿Yo?
En Comillas.
-¿Comillas?
-Sí.
-¿Te dio clase Correa?
-¿Correa?
-Pues... no, creo que no.
-¿No?
Es que ahí estuve poco tiempo.
Donde realmente estudié fue en Escocia, Edimburgo.
Ah.
Entonces hablas inglés.
-Yes, of course.
- No nos vendrá mal.
De vez en cuando aparece algún extranjero borracho.
Los borrachos son mi especialidad.
Está bien que tengas ganas, pero recuerda que el título no te hace profesional.
Eso solo te lo da la experiencia.
Así que no tomes ni una sola decisión sin consultar antes con un superior, ¿entendido?
Entendido.
[suena música dramática] No se puede decir que hayas llegado en la mejor semana del hospital.
¿Qué se sabe de la chica francesa?
¿De Catherine?
Nada.
La prensa dice que el culpable es alguien del hospital.
-¿Qué se dice por aquí?
-¿Qué quieres que se diga?
Bueno, no lo sé.
Si en el sitio donde trabajo desaparecen dos mujeres... -Tendría mis propias teorías.
-Ya, pero esto es un hospital.
Aquí tenemos la vida de cientos de personas entre las manos.
Así que no podemos perder el tiempo en teorías.
Venga, vamos.
Lidia, Lidia, la policía dice que quiere vernos a todos en el salón de actos, ¿hm?
¿Por qué?
¿Han descubierto algo?
Eh, no.
No han dicho nada.
Gracias, doctor.
Venga, cámbiate antes de ir al salón de actos.
[suena música de suspenso] Hola.
Soy Víctor Cepeda, soy nuevo.
Muy bien.
Lo siento, pero tengo prisa.
[suena música de suspenso] [Víctor] Catherine Le Monnier.
[suena música de suspenso] [Adela] Gracias a todos por venir.
No les robaremos mucho tiempo.
El comisario Casas quiere dirigirse a ustedes personalmente.
Buenos días.
Como supongo que ya saben, esta mañana hemos encontrado el cadáver de su compañera Isabel Freire.
En primer lugar, queremos darles nuestro más sincero pésame a todos sus compañeros y amigos.
Pero nuestro trabajo no ha hecho más que empezar.
les aseguro que vamos a encontrar al responsable de su muerte.
Tenemos la grabación de las cámaras de seguridad en, en la que se ve como la secuestran.
[murmullos] Por múltiples indicios, podemos asegurar... que es un trabajador de este hospital.
Venga, hombre, lo que faltaba.
Después de lo que ha ocurrido con nuestra compañera, -nos acusan.
-¿Van a decirnos en base a qué?
¿O van a seguir insultándonos de esta manera?
[Casas] Lo siento, pero no puedo darles más información.
-Es acojonante.
-Tranquilícense, por favor.
[Gorka] ¿Cómo quiere que nos tranquilicemos?
Nos está acusando de un crimen, oiga.
Gorka, por favor, ya.
Ya.
Es solo una cuestión de tiempo que consigamos reconocer al culpable.
Pero, por su propio bien, si alguien tiene alguna información, que pueda resultarnos útil, este es el momento de comunicárnosla.
[voces indistintas] Les aseguro que caerá sobre el responsable y sus encubridores todo el peso de la ley.
Mantengan los ojos bien abiertos y... y si ven algo sospechoso, por favor, háganmelo saber, a mí o... o al inspector Vidal.
[suena música de suspenso] [quejidos] [gruñidos] [suena música de suspenso] -¿Quién eres?
-¿Quién eres tú?
[Vidal] !¡Alto, policía!
¿Policía?
Yo soy policía.
¿Hay algo que pueda hacer por ustedes, señor comisario?
Lo mismo que el resto de trabajadores del hospital.
Si ve o se entera de algo extraño, -no dude en comunicárnoslo.
-Ya, claro.
Ya veo que la investigación es confidencial.
Pero a la junta de accionistas, y a mí misma, nos gustaría saber si saben algo más, aparte de lo que ya nos ha contado.
Señora Valcárcel, que sea la directora del centro no la libra de ser sospechosa.
Ah, claro.
Lo siento, no podemos darle más información de la que tienen el resto de los empleados del hospital.
Lo entiendo perfectamente.
Lo dicho, cualquier cosa que necesiten, aquí estamos.
[suena música dramática] Comisario, debería venir.
Tenemos un problemita.
Esto es absolutamente intolerable.
[con acento francés] ¿Qué pretendía que hiciésemos, comisario?
¿Quedarnos de brazos cruzados mientras una ciudadana francesa está desaparecida?
[Casas] Usted lo llama de brazos cruzados.
Yo dejar que la policía española haga su trabajo.
Los gabachos no se fían de los españoles.
La familia de Catherine Le Monnier considera que no se ha hecho todo lo que se podía -para encontrarla.
-Vamos, que no se fían.
Bueno, ¿lo harías tú?
¿Hm?
Si la desaparecida fuese tu hija, ¿lo harías?
Han pasado tres semanas y no se ha conseguido ninguna pista.
¿O me equivoco, comisario?
No.
Desgraciadamente, no se equivoca, pero eso no es de lo que estamos hablando.
Estamos hablando de competencias y de que no pueden llegar aquí y empezar a actuar por su cuenta.
-!¡Están fuera de la ley!
-Se equivoca de nuevo.
Nunca ordenaría a uno de mis agentes actuar al margen, tratándose de la jurisprudencia de otro país.
Si quiere pedir responsabilidades, hable con sus superiores o con la Europol, que es quien ha autorizado esta operación.
[Víctor] ¿Tenían permiso?
Eso parece.
Los ingleses en Gibraltar y ahora los franceses aquí.
¿Qué será lo siguiente, comisario?
!¡Cállese, Vidal!
Bien, supongo que está todo aclarado.
Así que, si les parece, señores, a partir de ahora vamos a dejar de discutir, cosa muy poco productiva, y empezar a colaborar.
El teniente Julliard, además de tener un currículum impecable como policía, es licenciado en medicina y anatomopatólogo.
Es parecido a un forense.
-Tiene toda la cara.
-Gracias por la aclaración.
-De nada.
-Lleva más de una semana en el hospital y ha sido de gran ayuda.
Ah, ¿sí?
¿Ya sabes dónde está Catherine Le Monnier?
Si vamos a trabajar de manera conjunta, deberíamos hacerlo de forma coordinada, comisario.
Quizás quiera hablar con su agente a solas, para que cambie de actitud.
No será necesario.
¿Verdad, Víctor?
No veo la hora de empezar a trabajar con Zidane.
Y estoy convencido de que Sergio Ramos y yo -haremos un gran equipo.
-Soy más del Barça.
Nadie es perfecto.
[timbre de teléfono] ¿Sí?
Sí, Carmen.
Voy para allá.
Vamos para allá.
La forense tiene los resultados de la autopsia de Isabel Freire.
Será mejor que vuelvan al hospital.
Manténgannos al tanto de todo lo que descubran.
[Víctor] He visto las fotos que tienes en la taquilla.
[Julliard] ¿Qué fotos?
Estás ocultando información a un colega.
La foto de Catherine en la moto.
Y el tío que la hizo se ve reflejado en el depósito.
-Ajá.
-La cazadora debe ser suya.
No me digas.
¿Lo habéis localizado?
No, no sabemos quién es.
Podría tener que ver con la desaparición de Catherine.
¿En serio?
¿Qué crees?
¿Que he estado aquí de vacaciones?
[Carmen] Según el análisis, la muerte no se produjo en el lugar donde encontramos el cadáver.
Abandonaron allí el cuerpo entre una y dos horas después del fallecimiento.
Y de manera bastante burda, con prisa.
Yo también tendría prisa, si no quiero que me encuentren con un cadáver.
Pero, bueno, lo mismo en Francia lo hacen de otra forma.
¿Algún otro resultado con respecto al análisis preliminar?
De hecho, hay tres cosas que han llamado mi atención.
Los restos de piel bajo las uñas.
¿Tenemos el ADN del asesino?
Eso creía al principio, pero ha resultado ser de la víctima.
Creo que pudo haber sufrido una reacción alérgica justo antes de morir.
¿Veis estos arañazos?
Se rascó ella misma.
Y lo hizo con tanta fuerza que se dejó su propia piel bajo las uñas.
¿Qué más?
He analizado el cuerpo en profundidad y no hay rastro de violación.
Creí que habían dicho que el cuerpo estaba medio desnudo cuando lo encontraron.
-Sí, así es.
-Sí, pero no hay ni rastros de semen ni de haber sido forzada.
Absolutamente nada, ni un solo hematoma en la zona.
O bien no consiguieron consumar el ataque, o el asesino... Quería hacernos creer que se trataba de un violador.
Le quitó la ropa después de muerta.
La dejó en otro lugar, desgarrada.
Y luego está el tema de la charca.
Agua y fuego.
Los dos elementos que borran más pruebas en el escenario de un crimen.
Así que el asesino tiene conciencia forense.
Conciencia forense.
Sabe cómo trabajamos y pretende engañarnos, ocultando pruebas y poniendo unas falsas.
Puede que pretenda ocultarnos un motivo personal para haber secuestrado a Catherine y haber asesinado a la señora Freire.
Y ahí viene lo tercero.
Isabel Freire estaba embarazada.
¿Cómo que estaba embarazada?
-De nueve semanas.
-El marido no nos dijo nada.
Puede que no lo supiese.
Ah.
¿Nueve semanas?
Créame, señora, aquí en España, si tu mujer se preña, a las nueve semanas se ha encargado de que lo sepas tú y toda su familia.
A partir de ahora, si no le importa, yo tomaré el mando de la investigación.
Iremos a casa de la señora Freire -a hablar con su marido.
Carmen.
-¿Hm?
Consigue el historial médico de la señora Freire.
Quizás la alergia nos lleve al lugar del crimen.
Intensifique la búsqueda del coche de la víctima.
Ha tenido que quedar algo del asesino.
Ya sabe lo que dicen: "Un asesino siempre se lleva o se deja algo del escenario del crimen".
[trinos] Déjeme hablar a mí.
Yo hago las preguntas.
Y, sobre todo, estaría bien un poco de tacto.
No sé si sabe de eso, Vidal.
Pues claro que sí, comisario.
Es lo mismo que hago yo, pero diciendo: "Por favor" y "Gracias".
[timbre] Comisario Casas.
Señor Méndez.
El inspector Vidal.
¿Qué ha pasado?
¿Podemos pasar, por favor?
[Casas] Gracias.
Señor comisario, yo no dejo de darle vueltas.
Lo de esa chica francesa y lo de mi mujer... Ahora mismo no descartamos ninguna teoría.
Pues busquen en el hospital, háganme caso.
Hay mucho hijo de puta ahí dentro.
Señor Méndez, ¿sabe algo que no nos haya contado?
Isabel llevaba años trabajando ahí.
Y estaba bien considerada, la habían ascendido a enfermera jefe.
A ella le gustaba.
Y, de repente, de un día para otro, coge sus cosas y dice que lo deja.
No tiene sentido, comisario.
Aunque no lo parezca por fuera, ese hospital está podrido por dentro.
Vea, en realidad solo queríamos hacerle una pregunta.
¿Por qué no nos contó nada de que su esposa, la señora Freire, estaba embarazada?
[suena música dramática] Porque no lo estaba.
Bueno, el caso es que acabamos de recibir los resultados de la autopsia y, y dicen lo contrario.
Su mujer estaba embarazada de nueve semanas.
¿No lo sabía?
Cuando tuvimos a Fran, decidimos no tener más hijos.
Bueno, un accidente lo tiene cualquiera.
El mío tiene 17 años y no hay mala leche.
El del jefe, bueno, no le quiero ni contar.
[timbre de teléfono] Disculpe.
[suena música dramática] ¿Tiene idea de por qué su mujer no le dijo nada?
Enrique, míreme.
¿Por qué cree que su mujer no le contó nada de su embarazo?
Después de tener a Fran yo... me hice la vasectomía.
Si Isabel estaba embarazada... desde luego yo no puedo ser el padre.
[suena música dramática] De acuerdo, se lo comentaré al comisario.
Todavía no hay ni rastro del coche de la señora Freire.
Necesito que hables con Víctor y Alain.
El hijo que esperaba la enfermera jefe no era de su marido.
El señor Méndez se había hecho la vasectomía.
Joder con la enfermera.
Digo, la fiesta.
Puede que ella decidiera contárselo al amante, que este no lo aceptara, y por eso la asesinó.
O puede que se enterara su marido y decidiera vengarse.
Pero, de una manera o de otra, ¿qué tiene que ver todo esto -con la francesa?
-Encontremos al amante.
Hay que revisar los movimientos bancarios de la señora Freire.
Quizás haya algún pago de habitación de hotel que nos lleve a él.
[suena música dramática] -¿Qué ha pasado?
-Que se me ha caído una cosa.
Deje, ya me encargo yo.
Enrique, ¿qué querían esos policías?
¿Por qué querían hablar contigo a solas?
¿Ahora usted también se va a poner en contra mía?
-No, yo solo te he preguntado.
-Ya, en esta familia siempre es culpa mía todo, ¿verdad?
Aquí el malo soy yo.
!¡Porque su hija no!
!¡Su hija era perfecta!
!¡No había roto nunca un puto plato!
!¡Perfecta era Isabel!
-Enrique... -!¡Déjeme en paz!
[suena música dramática] Adela, soy Enrique, el marido de Isabel.
Quiero hablar contigo.
No, ahora.
Está bien, deme dos horas.
Reúne a los jefes de departamento, quiero hablar con todos.
Muy bien.
[suena música de suspenso] [Víctor] Tenemos que fijar un modo de comunicarnos.
-Tú eres el que estás más atado.
-¿Yo?
-Estás en urgencias, ¿sí o no?
-¿Y?
Yo tengo libertad de movimiento por todo el hospital.
¿Tú no te encargabas de los muertos?
Esos no creo que se muevan mucho.
También me encargo de los análisis de los vivos.
Puedo ir a cualquier planta, además de tener acceso a todas -las pruebas que se hayan hecho.
-[Sara] ¿Cómo se te ocurre?
[Gorka] Sara, por favor, ¿a dónde vas?
-Déjame en paz.
-No puedes faltar a la reunión.
Ya has oído a Lidia.
Adela quiere que estemos todos, es importante.
¿Aquí qué hacen?
¿Reunión de personal cada diez minutos?
A lo mejor ha pasado algo.
¿Dónde está el despacho de la directora?
Cuarta planta.
Y si quieres, puedo darte un plano del hospital, es muy útil.
Yo me lo estudié antes de infiltrarme.
¿Estás insinuando que no soy profesional?
Eso lo has dicho tú, no yo.
[timbre ascensor] [Daniel] ¿Urgencias?
-Sí.
-Paciente 431, analítica completa y control de temperatura -cada media hora, ¿sí?
-Muy bien.
[suena música de suspenso] Esto es como todo, es lo que hay.
Sí, es lo que es, claro.
Bueno, en realidad no siempre, pero... [Julliard] A veces, a veces no, pero... ¿Tú de qué crees que van a hablar?
No lo sé, pero aquí quietos no nos vamos a enterar.
[suena música de suspenso] -¿Y ahora qué?
-Es techo... comunica todas las estancias por arriba.
Hey, ¿qué haces?
-¿Entiendes español?
-Perfectamente.
-¿Sabes lo que es un fistro?
-¿Un fistro?
¿Ves?
[suena música de suspenso] [crujido] !¡Sh!
[suena música de suspenso] Un fistro.
[suena música de suspenso] [Belén] ¿Qué es lo que quieres que hagamos, Adela?
¿Evitamos a la policía?
[Adela] Yo no he dicho eso.
Y nunca os pediría una cosa así.
Lo único que digo es que esa investigación podría afectar negativamente a la imagen del hospital y eso supondría menos pacientes.
La junta está preocupada por la falta de ingresos.
Así que, dentro de lo posible, evitemos contarles nada que perjudique la imagen de esta institución.
¿En serio estamos aquí hablando de dinero, cuando acaban de encontrar a Isa muerta y cuando ni siquiera sabemos dónde está Catherine?
[Adela] Belén, siento tanto como tú el fallecimiento de Isabel, y haría todo lo posible por cambiarlo, pero no puedo.
Sabes tan bien como yo que la financiación del hospital depende del número de pacientes.
Si la gente tiene miedo y no viene... Todos a la puta calle.
Yo no lo habría dicho de una manera más clara.
¿De verdad eso es lo único que importa ahora mismo?
No lo entiendo.
-Belén.
-[Belén] Perdón.
-[Lidia] Belén, por favor.
-[Adela] Déjala, Lidia, -que está muy angustiada.
-Yo nunca la había visto así.
Quizás deberías hablar con ella.
No, Belén es fuerte, necesita desahogarse.
Como sigamos así, vamos a terminar todos pasando por tu despacho.
Y no es para menos.
Isabel muerta y Catherine desaparecida.
Y la policía sospechando de todos nosotros.
Por eso os pido máxima discreción.
Entiendo que resulta frío, pero lo hago por vuestro bien.
No lo olvidéis.
Y ahora, volvamos al trabajo.
[suena música dramática] [vibración de teléfono] !¡Merde!
[vibración de teléfono] [carraspeo] Disculpe, doña Adela.
Eh... estoy buscando la administración.
-No sé en, en qué lugar está.
-Por aquí, ven.
Gracias.
[suspiro] [vibración de teléfono] Joder.
Dime, Vidal.
[Vidal] ¿Qué pasaba?
La directora ha reunido a los jefes de sección y ha pedido a todo el mundo que no colaboren con la policía.
¿Tenéis ubicada a la doctora Belén Yagüe, la mejor amiga de Isabel Freire?
[ambos] Sí.
Es médico de urgencias.
Ya veo que le habéis echado el ojo, aguilillas.
La única que no ha querido colaborar con la directora es ella, y la más afectada.
Pues tenéis que hablar con esa chica.
¿No la habéis interrogado ya?
Sí, pero se le olvidó decirnos un pequeño detalle, -sin importancia.
-¿Qué?
Que Isabel Freire estaba embarazada.
¿Y eso por qué es relevante para el caso?
Porque el hijo que esperaba no era de su marido, sino de su amante.
¿Isabel Freire tenía un amante?
-Ajá.
-¿Cómo lo sabéis?
Porque su marido tenía el... cablecito de combustible cortado.
Se hizo una vasectomía.
Vamos, que no puede tener hijos.
Soy médico, gracias.
Es una razón para sospechar de él, pero ¿por qué iba a intentar violarla su marido?
Olvídate de eso.
La forense dice que el asesino intentó engañarnos.
No hubo tal violación y borró casi todas las pruebas.
Creemos que tiene... conciencia forense.
Así que, en pleno ataque de cuernos, la mata, se asusta y finge un intento de agresión sexual -para despistarnos.
-Sería una buena teoría, sino dejase fuera un elemento esencial de la investigación.
-¿Cuál?
-A Catherine.
¿Qué relación tendría el marido de la enfermera con Catherine?
No lo sé, pero es nuestro principal sospechoso.
Eso será para ti.
Puede que el franchute tenga razón.
Pues, según dice él, yo creo que le hemos dado el notición de la vida, porque se ha quedado más blanco que la teta de una monja.
O eso... o disimula muy bien.
Poli bueno, poli malo.
¿En serio en España seguís haciendo eso?
Mira, Alain, las cosas que funcionan no hay por qué cambiarlas.
Como la tortilla española, mucho mejor que la francesa.
Sería mejor interrogarla en comisaría.
Revisar su teléfono, sus mensajes.
Si quieres esperar hasta el año que viene para conseguir todas las autorizaciones del juez, bien.
Nosotros vamos a seguir investigando.
-[Vidal] Elige tú.
-Obviamente, el bueno.
!¡Ah!
No sé por qué, con la cara de bueno que tengo.
Tú espérame en el pasillo de planta y fíjate en su reacción cuando yo la deje.
Ah, no sabía que recibía órdenes tuyas.
Iré yo.
La conozco y le caigo bien.
Porque aún... no me conoce a mí.
Doctora Yagüe, soy el inspector Vidal, del Cuerpo Nacional de Policía.
¿Podría hablar con usted un momento?
Estoy con un paciente.
Y usted no debería estar aquí.
Bueno, dos detalles sin importancia, si lo comparamos con el asesinato de Isabel Freire, su amiga.
Disculpe, ahora mismo vengo.
Un minuto, no puedo darle más tiempo.
Pues... no se ofenda si no me ando con rodeos.
Ya le dije todo lo que sabía sobre Isa.
Todo menos... un detalle, que se le debió de pasar.
El nombre del amante de Isabel Freire.
Lo siento, pero no sé de qué me está hablando.
Mire, doctora Yagüe, si es verdad que usted fue tan amiga de Isabel Freire, debería ser la primera interesada en que descubriéramos al culpable de su muerte.
Su amante es un sospechoso que debemos investigar.
Lo siento, pero, si Isabel tenía un amante, a mí nunca me dijo nada.
Espero que no me esté ocultando información.
Porque si la francesa no aparece... o el responsable de todo esto vuelve a actuar, voy a ir por usted, aunque sea lo último que haga.
¿Me está usted amenazando, inspector?
Además de guapa, lista.
[Víctor] Doctora Yagüe, la necesitan en la segunda planta.
-Es urgente.
-Voy.
Aún no hemos acabado.
Parece que la doctora no opina lo mismo.
Y tenemos un paciente desangrándose que no puede esperar.
A no ser que usted quiera ser el responsable de su fallecimiento.
Pensaba que la policía estaba para salvar vidas.
Bueno, si, por lo que sea, recuerda usted algo que nos pueda ayudar... ya sabe dónde estoy.
[suena música dramática] [Víctor] No hay paciente.
Es que no me gustaba como le estaba hablando ese hombre.
Soy Víctor Cepeda, enfermero.
¿Y por qué en vez de escuchar mis conversaciones con la policía no estás haciendo tu trabajo?
La próxima vez te ahorras el numerito, ¿de acuerdo?
No sé a qué mujeres has tratado, pero te aseguro que yo no necesito que nadie me rescate, y mucho menos de la policía.
No tengo nada que esconder.
[suena música dramática] Tenemos que hablar.
La policía está preguntando por ti.
Necesito verte ahora mismo, abajo.
Ha quedado con alguien abajo.
-¿Abajo, dónde?
-No lo sé, no lo ha dicho.
¿No lo ha dicho o no lo has entendido?
¿Tú qué crees?
De momento, parece que yo me entiendo con ella mejor que tú.
Fíjate a qué planta va. Yo voy por la escalera.
[suena música de suspenso] [timbre de teléfono] [Julliard] Tercera planta.
Segunda planta.
Primera planta.
Ha parado en la planta baja.
[suena música de suspenso] -[Víctor] La tengo.
-Víctor, ¿dónde estabas?
Te necesito con un paciente.
[Víctor] Eh... es un momento.
Voy afuera a atender esta llamada y entro.
Si quieres seguir en este hospital, vas a atender a ese paciente ahora mismo.
Sino ya te puedes ir buscando otro sitio para trabajar mañana.
-¿Hm?
-Mamá, que ahora no puedo hablar, que tengo trabajo, ¿eh?
Ocúpate tú de todo.
[pitidos] Le pones un enema al señor Valor y lo preparas para la operación de fístula.
Muy bien.
[suspiro] Bueno, ¿qué?
¿Le han hecho esto alguna vez?
No, nunca.
Pues mire, así nos estrenamos los dos.
[suena música de suspenso] ¿Sabías que estaba embarazada?
Pero ¿cómo iba a saberlo?
Miguel, la policía te está buscando.
Pues que me encuentre.
No les voy a poner las cosas tan fáciles.
Pero ¿cómo puedes estar tan tranquilo después de todo lo que está pasando?
Porque me juego mucho, y lo sabes.
Las lágrimas para el que pueda permitírselas.
Ah.
Miguel... espero no arrepentirme de habérmela jugado por ti.
Como me entere de que me estás mintiendo... [suena música dramática] Víctor, el amante es Miguel, el forense.
-¿Tu jefe?
-Belén se vio con él abajo.
Creo que, que le estaba avisando de que lo buscamos.
¿Dónde está ahora?
Supongo que yendo a su despacho.
Intentará deshacerse de todas las pruebas que lo relacionen con Isabel Freire.
[suena música de suspenso] Venga, venga.
[suena música de suspenso] Hola.
Eh... Lucía.
[suena música de suspenso] [timbre de teléfono] -¿Sí?
[Lucía] Doctor Manrique, lo necesitan en geriatría urgentemente.
-¿Qué sucede?
-No han dado explicaciones, solo me han dicho que es urgente.
Muy bien.
[suena música de suspenso] [voz de Isabel] "Siempre podemos jugar, soñar a ser otros.
Isabel".
[suena música de suspenso] -Doctor.
-Sí.
Me enviaron de geriatría porque no consiguieron localizarle.
Muy bien, voy enseguida.
-¿Pasa algo?
-No lo sé, pero es urgente.
Muy bien.
[Víctor] Ha quemado algo en el horno, pero no he llegado a tiempo.
¿Dónde coño estabas?
Siguiendo a un sospechoso.
El doctor Manrique es el sospechoso.
-No es el único.
-Ah, ¿no?
Pues acabo de enterarme.
¿Aparte del amante, de quién más sospechamos como asesino de Isabel?
Un hombre, 20 y algo años.
Llevaba puesta la cazadora con la Catherine -salía en la foto.
-¿Una cazadora?
¿Pierdes al sospechoso por una cazadora?
[suspiro] [suena música de suspenso] Cojonudo, ha borrado archivos.
-Esto es culpa tuya.
-Puedo recuperarlos.
A ver, a ver.
No todos, pero... algunos sí.
[suena música de suspenso] Mira.
La familia feliz.
Todos lo son, hasta que escarbas un poco.
-Mierda.
-¿Qué pasa?
[Víctor] "Aborta, Isabel.
Si tú quieres dejar a tu marido, hazlo, pero no vas a joderme.
No pienso dejar a mi mujer.
No voy a permitir que me arruines la vida".
[suena música de suspenso] Así que el amante de la señora Freire es el forense, -el doctor Manrique.
-Así es.
O al menos lo era, hasta hace unas dos semanas.
Aquí está la prueba.
También da mal rollo, ¿no?
Todo el día ahí, tocando muertos.
Y, y el olor.
Comisario, no quiero ser descortés, pero su inspector no sabe estar callado ni cinco minutos.
Por mí no se preocupe.
El doctor Manrique intentó deshacerse de las fotografías, cuando supo que le estábamos buscando.
También intentó deshacerse de esto.
Un mensaje amenazando a Isabel Freire si hacía público su embarazo.
Un móvil para matarla.
¿Sabías algo de esto?
No.
¿No trabajas mano a mano con el doctor Manrique?
Y, hasta ahora, no había visto nada que le hiciese sospechoso.
¿No le viste discutir con Isabel Freire, amenazarla?
¿Nada?
La vida personal del doctor Manrique no era prioritaria en mi investigación.
No será porque tu investigación solo tenía en cuenta a Catherine, ¿verdad?
Hace un día y medio era la única desaparecida.
¿Qué otro caso debía investigar?
¿Y qué caso debías investigar ahora?
Porque, si no hubiera salido detrás de una cazadora, a lo mejor no habríamos perdido las pruebas.
-Tenemos el mail.
-¿De qué estamos hablando?
[Víctor] ¿Y cuántas se han perdido?
¿30, 50?
¿Sabes cuántas pruebas más había?
No, ¿verdad?
Y tú tampoco.
Quizás no había ninguno.
De todos modos, habríamos perdido a un sospechoso.
Tenía que elegir.
Tú estabas siguiendo al forense.
¿Ahora soy una excusa para tu incompetencia?
Comisario, dígale a su gente que se contenga.
¿Usted sabe de qué sospechoso está hablando el inspector Julliard?
Alguien que tiene relación con la desaparición de Catherine Le Monnier.
[Víctor] Así es como colaboran.
Si no llega a ser por nosotros, no tendríais nada.
-!¡Cállese!
-!¡Comisario!
Solo les interesa su compatriota.
Y a ti solo te interesa que nos marchemos de aquí.
Para lo que estáis haciendo, desde luego no tengo ningún interés en que os quedéis.
[Sofie] !¡Se acabó!
Comisario Casas, venga conmigo, por favor.
No pienso tolerar ni un solo comentario como los que acabo de escuchar.
Pues dígale a su chico que no nos provoque.
La desaparición de Catherine Le Monnier es un asunto de estado para mi gobierno.
Para mí es tan importante como la de Isabel Freire, ni más ni menos.
No divido a las víctimas por su partida de nacimiento.
¿Y por qué no han hecho nada por Catherine hasta ahora?
Porque hasta ahora no había indicios de que su desaparición fuese provocada.
¿Lo entiende o se lo pongo por escrito?
-No se enfrente conmigo.
-¿O qué?
Estamos en España y aquí hay unas leyes y unas competencias.
Y si eso que usted llama colaborar, significa dar prioridad únicamente a su caso, -hablaré con mis superiores.
-Hágalo.
Yo haré lo mismo.
Y dudo que quiera ser el causante de un problema diplomático.
Comisario, acaba de llamar la forense.
Tiene el historial médico de la señora Freire.
-No me gustan las amenazas.
-A mí tampoco.
Una vez aclaradas las posturas, señores, creo que lo mejor será ponerse en marcha.
¿Verdad, comisario Casas?
¿Alguna novedad con el coche de la enfermera?
Hemos revisado todas las cámaras de los alrededores del hospital el día del secuestro.
No hay nada por el momento.
Yo iré a apretarle las tuercas al amante.
Vosotros, poned micrófonos en los despachos -de los principales sospechosos.
-¿Micrófonos?
Vidal me ha dicho que la directora del hospital no quiere que nadie hable con nosotros, ¿no es así?
Así que tendremos que descubrir qué oculta.
Además, ibas a terminar poniéndolos, con o sin mi permiso.
Así que me adelanté y pedí la orden al juez.
[Sofie] Yo iré a ver a la forense.
Bueno, yo iré al bar a tomar unas cañas.
Rhus coriaria, aquí la llaman zumaque.
Según el informe médico, la señora Freire era alérgica a esta planta.
Tuvo que estar en contacto con ella justo antes de morir.
La erupción aún estaba comenzando.
Así que, si encontramos esa planta... Es posible que encontremos el lugar donde la tuvieron retenida o donde la mataron.
Los micrófonos.
¿No tenéis un grupo especial para esto?
Nosotros somos el grupo especial.
Repartámonos.
Bueno, yo a Miguel, el forense y a Belén en su consulta.
Por decir los primeros que se te han venido -a la cabeza, ¿no?
-Mira, uno, porque siendo mi despacho, sería absurdo -que lo hicieses tú.
-Ah.
Y, dos, porque, intuyo, que si Belén entra en su despacho... preferiría verme a mí que a ti.
Yo iré al despacho de la directora y a la sala de juntas.
Víctor, ¿en serio?
¿De qué año son estos micrófonos?
Bienvenido a España.
[Adela] Haz dos copias de cada informe.
[suena música de suspenso] [Casas] ¿Y bien?
Explíquemelo usted.
No sé a qué viene este nuevo interrogatorio.
Yo ya he contado todo lo que sabía.
Está bien, dejémonos de tonterías.
Sabemos que usted y la enfermera Isabel Freire -mantenían una relación.
-!¡Eso es mentira!
!¡No es...!
¿De dónde ha sacado esto?
Estaba entre las cosas de la señora Freire.
Siéntese.
Tenemos la constancia de que Isabel Freire estaba embarazada.
¿Dónde estaba la noche que desapareció?
Aquí, leyendo el informe de unas autopsias.
-¿Solo?
-Tenía tres testigos.
A uno lo he incinerado.
¿Quiere entrevistar a los otros dos?
Por supuesto que estaba solo.
Voy a tener que pedirle que me acompañe a comisaría.
Por favor.
Estoy casado, tengo tres hijos.
No me haga esto.
Pues entonces cuénteme la verdad.
[suena música dramática] Manteníamos una relación, pero había terminado, cuando ella se empeñó en dejar a su marido y que yo dejase a mi mujer.
¿Y por qué habría de creerle, si hace un instante lo estaba negando todo?
Porque estoy casado, ¿no lo entiende?
Si mi mujer se enterase que he tenido una aventura... Yo apreciaba mucho a Isa.
Siento mucho lo que le ha pasado, de verdad.
No quería que le ocurriera nada así, solo que... se fuera de mi vida.
Se lo juro.
Pude haber cometido un error, pero yo quiero a mi mujer y a mis hijos.
[suena música dramática] Vidal, revise de nuevo las cámaras de seguridad del hospital del día de la desaparición de Isabel Freire.
-[Vidal] ¿Qué buscamos?
-Al forense.
Quiero saber a qué hora salió de aquí.
[Vidal] Ajá.
Marchando.
Dale un poquito más rápido, sino vamos a terminar para navidad.
[suena música de suspenso] Para.
Ahí lo vemos entrar.
Dale para adelante.
El forense.
Para.
La madre que me parió.
[suena música dramática] Enrique, no sabes cuánto lo siento.
Isabel era una gran mujer y una de nuestras mejores empleadas.
Antes de salir de aquí, Isabel le dijo a Belén que lo dejaba.
Que dejaba el hospital, que se iba.
Así que, ¿qué pasó?
¿Cómo quieres que yo lo sepa?
Porque en este hospital no se mueve una mosca -sin que usted se entere.
-Enrique, -por favor, vamos a mi despacho.
-!¡No pienso ir a ningún sitio, -quiero saber la verdad!
-Enrique, trato de mantener el mayor control posible sobre mis empleados.
Forma parte de mi trabajo.
Pero no puedo saber lo que pasa por la cabeza de todos -y cada uno de ellos.
-¿Con quién se acostaba Isabel?
-Enrique, estás muy nervioso.
-¿Con quién?
Yo no sé nada.
No me venga con historias.
!¡Desde la desaparición de esa chica francesa, aquí pasan cosas muy raras!
!¡Y usted lo sabe!
Enrique, ¿a qué has venido?
¿Qué quieres oír?
Porque si lo que buscas son respuestas sobre lo que hacía tu mujer a tus espaldas, yo no puedo dártelas.
¿No puede o no quiere?
Descansa, Enrique.
Y, por favor, avísanos cuando sea el entierro.
A todos nos gustaría despedir a Isabel como ella se merece.
[hombre por altoparlante] Señor Castillo.... por favor.
[timbre ascensor] [voces indistintas] [suena música dramática] [suena música de suspenso] [sollozos] ¿Qué tenemos?
La señora Freira tenía alergia a esta planta, zumaque.
-Está bien.
-Comisario, -creo que debería ver esto.
-¿Qué sucede?
Estábamos revisando las cámaras de seguridad, tal como nos ordenó, para ver dónde estaba el forense y hemos encontrado esto.
Dale.
[Sofie] ¿Quién es?
Enrique Méndez, el marido de la enfermera asesinada.
El mismo que nos dijo que no estaba en el hospital el día que desaparece su mujer.
Voy a hacerle una visita, a ver como explica esto.
Usted encárguese de organizar la batida.
Hay que encontrar el lugar donde está la planta que provocó la alergia a Isabel Freire -antes de fallecer.
-Sí, señor.
[timbre] Comisario, ¿alguna novedad?
¿Le importa que hablemos dentro?
No, claro.
Estaba en la cocina.
Pase.
Señor Méndez, en el primer interrogatorio que le realizaron, nada más desaparecer su mujer, dijo que había estado toda la tarde en casa.
Sí, pero no recuerdo exactamente lo que dije, -estaba muy nervioso.
-Ya, comprensible.
Cualquiera lo estaríamos en su situación.
Pero ¿podrá confirmarme si eso fue así?
¿Si estuvo toda la tarde en casa?
Sí, claro.
¿Tiene algún testigo que pueda corroborarlo?
Lo siento, pero estaba solo.
¿Y no salió para nada?
No.
¿Tiene usted hermanos, señor Méndez?
-¿Que qué?
-Hermanos.
Yo tengo dos, chicas.
¿Y usted?
No sé a dónde quiere llegar con todo esto, comisario.
Pues a que si no tiene ningún hermano que se le parezca mucho, y usted dice que no salió de su casa el día que desapareció su mujer, me gustaría que me explicase como puede ser que alguien, exacto a usted, aparezca en una de las cámaras de seguridad del hospital de aquel día.
-Bueno, yo... -No me mienta, señor Méndez.
[suena música dramática] Me da vergüenza reconocer que estoy yendo a terapia.
Hace cinco años me operaron de la rodilla.
Me pusieron una prótesis que me está dando problemas.
He perdido el trabajo.
!¡Estoy en paro, comisario!
Mi mujer y yo no teníamos relaciones hace mucho tiempo.
Yo estaba intentando salvar mi matrimonio, pero no quería decirle a Isabel que acudía a una compañera suya de su propio hospital.
¿Es consciente de que esto lo convierte en uno de los principales sospechosos del asesinato de su mujer?
Yo jamás le haría daño a Isabel.
Nunca.
!¡Se lo juro!
Me tiene que creer, comisario.
Como comprenderá, a estas alturas no tiene ninguna credibilidad para mí.
Hable con la doctora Guzmán, es mi siquiatra.
Ella le puede confirmar todo lo que le he dicho.
Lo haré, pero, mientras tanto, tendrá que acompañarme -a comisaría.
-Pero ¿cómo?
[Lola] ¿Qué pasa?
¿Han descubierto algo?
Nada nuevo, Lola.
¿Cuándo nos van a entregar a mi hija?
¿Cuándo vamos a poder darle sepultura en paz?
Le prometo que en cuanto termine el forense se lo haré saber.
Lola, ¿te importaría ir a recoger a Fran a la guardería?
¿A dónde vas?
El señor Méndez tiene que venir a comisaría para un interrogatorio.
¿Has sido tú?
Mírame.
Yo no he hecho nada.
Entonces, ¿por qué tienes que ir a comisaría?
-¿Qué le has hecho a mi hija?
-!¡Yo no le he hecho nada!
!¡Si alguien ha hecho mal algo aquí ha sido ella!
¿Sabe usted lo que hacía a sus espaldas?
¿Sabe con quién se acostaba?
!¡Porque conmigo, desde luego...!
Como hayas sido tú, no pararé hasta verte en la cárcel.
Espero que el día que me tenga que pedir perdón por todo esto, sea igual de vehemente.
[suena música dramática] [sollozos] [Vidal] Vamos, señores, que con este solo nos quedan dos sitios más.
[helicóptero] Según nuestros amigos del Seprona, en la zona señalada podemos encontrar zumaque.
No quiero que dejéis ni un solo centímetro de tierra sin revisar.
Buscamos cualquier indicio, prueba o pista que nos ayude a delimitar dónde asesinaron a la señora Freire, ¿estamos?
Pues venga, coño.
Que he visto excursiones de liceo con más energía que este equipo.
[suena música dramática] [timbre de teléfono] -¿Sí?
-Comisario, esto es como buscar una aguja en un pajar.
Vamos a necesitar dos días para encontrar el lugar donde asesinaron a esa mujer.
Continúen.
Es una de las pocas pistas fiables que tenemos.
[Vidal] Como usted quiera, comisario.
Pero ya le digo que es más fácil que me toque la lotería que encontremos lo que estamos buscando.
-[agente] !¡Aquí!
-[Vidal] Un momento, comisario.
[suena música de suspenso] -Llama a científica.
-¿Qué sucede, Vidal?
Comisario, creo que nos ha tocado el gordo y el segundo premio, todo a la vez.
Parece que hemos encontrado el lugar donde la asesinaron.
-¿Y el coche?
-No, el vehículo no está.
Pero... [suena música de suspenso] ...tenemos otra prueba.
¿Una llave?
Es de las taquillas del hospital.
[Víctor] ¿Alguna huella?
El análisis solo ha dado fragmentos, nada concluyente.
Y la llave de Isabel Freire estaba entre las cosas que se le cayeron en el parking, cuando la secuestraron.
Así que, claramente, esta no es suya.
-Podría tener una copia.
-O podría ser la del asesino.
Y no queremos llamar la atención sobre este asunto.
Así que... ya sabéis lo que tenéis que hacer.
[suena música de suspenso] Nada.
Entonces habrá que sospechar también de ellas.
-¿Qué haces, Víctor?
-Tu espera aquí.
Avísame si viene alguien.
[suena música de suspenso] -[Lidia] Natalia, escucha... -[Natalia] No, no pasa nada.
Tú y yo no tenemos nada de qué hablar.
Pues, si no pasa nada, ¿por qué actúas -como si te debiera algo?
-No sé, dímelo tú.
Sabes que quería el puesto.
¿Y tengo que pedirte perdón porque me lo hayan dado a mí?
Yo no tengo la culpa de que Adela confíe en mí.
Ya.
¿Y de la muerte de Isabel?
¿Perdona?
Mira... tienes razón, tú y yo no tenemos nada de qué hablar.
[suena música de suspenso] -Hola.
-Hola.
¿Qué tal?
[suena música de suspenso] Belén.
Perdón, es que no te he dicho nada y sé que... Isabel y tú erais amigas.
Bueno, lo... lo siento mucho.
Gracias.
Oye, sí... si alguna vez, eh... no sé, necesitas hablar o lo que sea, podríamos tomar un café.
-Vale.
-Pues... cuando quieras.
Claro.
[suena música de suspenso] ¿Has visto a alguien entrar o salir de aquí?
Eh... no, creo que no.
¿Qué, qué pasa?
-Hay una taquilla abierta.
-¿Qué taquilla?
La de Catherine.
Voy a avisar a la policía.
Claro.
Me quedo aquí vigilando.
[suena música de suspenso] Así que un cafecito, ¿eh?
Muy buena técnica.
De nada.
Coño.
[sirenas] Entonces, ¿no encontraron nada en la taquilla?
Nada.
Alain ya miró ese día y estaba vacía.
El asesino debió vaciarla antes de matar a Isabel Freire.
O fue Isabel la que lo hizo.
Sea quien fuere, al menos tenemos una conexión -entre ambos casos.
-Exacto.
[golpes a la puerta] Comisario, hemos encontrado el coche de Isabel Freire.
[suena música de suspenso] De momento no hemos encontrado nada importante.
Los de científica están revisando todas las muestras de ADN.
[pitidos grúa] [suena música de suspenso] Lo encontramos en el coche.
Debe de ser del hijo de la enfermera.
Iba a devolvérselo.
Los de científica ya han sacado de él todo lo que tenían que sacar.
-¿Es una broma?
-Guárdelo.
[mujer por grabadora] Por favor, me acaban de secuestrar, es, es... es un hombre.
Por el ruido creo que estoy en el campo y... Dios, por favor.
Por favor.
Sé que es doloroso, pero si necesita escucharlo otra vez.
No hace falta, esa no es mi mujer.
No puede ser.
Lo encontramos... Señor comisario, conozco perfectamente la voz de mi esposa.
Y esa no es Isabel.
[suena música de suspenso] -Víctor.
-[Víctor] Dime.
Tenemos un problema.
Han secuestrado a otra mujer.
-¿A quién?
-Todavía no lo sabemos.
[suena música de suspenso] [sirenas] [Vidal] Igual está ahí dentro la francesa.
[Sofie] Aquí no hay nadie.
¿Has hablado con alguien sobre Catherine?
No, ¿por qué iba a hacer eso?
Porque, en un momento dado, podrías no calibrar bien lo que nos estamos jugando.
Acabamos de recibir los análisis de la sangre que encontramos -en su cuarto.
-La sangre apareció allí porque Catherine intentó suicidarse.
Han encontrado su vestido.
Hasta que no se demuestre lo contrario, son todos sospechosos.
¿Le puedo hacer una pregunta?
¿Con quién se acostaba Isabel?
Enrique.
¿Por qué no nos contó que sabía que su mujer tenía un amante?
Isabel ha aparecido muerta, embarazada de ti.
Ya no estoy segura de si le has hecho algo a Isabel.
[Manrique] No me lo puedo creer.
Ese sitio no es solo un despacho.
Es el último sitio donde vieron con vida a una de las mujeres desaparecidas.
[Casas] ¿Qué ha hecho con el informe 2046 que cogió del despacho de la doctora Guzmán?
Se puede venir conmigo, detenida.
Usted está loco, inspector.
No tiene ninguna prueba contra mí.
[Vidal] Tengo la declaración de la persona que robó ese informe por orden suya y después se lo entregó.
[Casas] Una mujer muerta, dos desaparecidas y mil pistas que no tienen nada que ver unas con otras.
Baja al sótano.
Rápido.