Víctor, sal de aquí, no pueden verte.
[Víctor] No puedo más.
Has tenido que meterte donde no te llaman.
[quejido] [Leduc] !¡Policía!
!¡Alto!
!¡O disparo!
Comisaria Leduc, creo que hemos encontrado lo que estábamos buscando.
[hombre 1] ¿Qué es esto?
[Leduc] Puede que sea el principio de todo.
Ginés Castillo nos lo ha contado todo.
Los pacientes que morían en el hospital nuevo los enterrábamos aquí.
[Leduc] ¿Usted y quién más?
[Ginés] Un enfermero y yo.
[Leduc] ¿Se refiere a Marcos Lara?
[Ginés] Sí.
Doña Adela cobraba a los familiares un servicio de incineración que no se producía.
Ella se quedaba con una parte y Ginés y Marcos a cambio del resto, enterraban los cadáveres en el jardín del antiguo hospital.
¿Qué tiene que ver todo esto con Catherine Le Monnier, Isabel Freire, Sara Guzmán y Belén?
Según el enfermero, nada.
Parece que hubo una pelea y murió desangrada por la herida del bisturí en el vientre.
¿Y esto es?
[mujer 1] Parece la ruedecilla de un reloj.
[Leduc] Debió enganchársele al asesino mientras peleaba.
¿Qué ha pasado, inspector?
¿Ha sido mi hijo?
Dígame que mi hijo no ha matado a Belén.
Encontraremos al responsable de su muerte.
[mujer 1] Es posible que mi hijo hubiera cometido errores, pero no era una mala persona.
Que Dios se apiade del asesino porque si lo encuentro, te juro que lo mato.
Deberíamos avisar a los familiares, ahí están todos, los 34, perfectamente documentados.
¿Cómo que 34?
¿Cuántos cadáveres tienen ahí?
Treinta y cinco.
¿Quién eres y qué tienes que ver con todo esto?
La persona de raza negra que están buscando en el Hospital Montalbán se llama Nelson Diop.
[Leduc] ¿Y quién es usted?
Lo que sí sabemos es que el asesino tiene una herida de cierta consideración.
Hijo de puta.
!¡Víctor!
!¡Hey, hey, hey!
Pero ¿qué haces?
-Lo siento, -!¡Quita, coño!
Has sido muy poco profesional.
[Víctor] No va a volver a pasar.
Por cierto, bonito reloj.
Secuestras a tu mujer, te creas una coartada para que la policía te descarte y te asegures de que la encuentren a tiempo.
¿Qué mierdas estás diciendo?
Que secuestraste a Sara para despistar a la policía.
[quejido] Te voy a matar como mataste a Belén.
!¡Víctor, no!
Yo sé dónde está Catherine.
Suéltame y llevaré a la policía hasta ella.
[Víctor] Es el asesino de Belén.
[mujer 1] Y de mi hijo.
Hijo de puta.
!¡Un médico, a ver, un médico!
[suena música de suspenso] [Víctor] !¡Rápido!
Cogele las piernas.
Vamos.
Uno, dos, tres.
-Víctor.
-Sí.
Tenemos que saber qué le ha inyectado.
!¡A la UCI, ya!
[Víctor] !¡Lidia!
[Víctor] Eh, Lidia, por favor, ¿qué le ha inyectado al doctor Montero?
-Eso ya da igual.
-No, no da igual.
Aún está a tiempo de no empeorar más las cosas.
Su hijo no habría querido verla en la cárcel.
Hágalo por él.
Ya es tarde para Rafi.
Pero no para Catherine.
Labetalol... y suxametonio.
Suxametonio.
Por eso no ventila.
Llévensela.
[suena música de suspenso] -¿Qué?
-Labetalol y suxametonio.
Por Dios.
-¿Qué?
-Atropina intravenosa.
Si no responde, intubamos.
[Víctor] Voy, voy, voy.
-Ahí está.
-Rápido, Víctor.
[Víctor] Ahí está.
Ahí está.
Lo estamos recuperando.
Mercedes, déjanos un momento, por favor.
Claro.
[pitidos electrónicos] Acabamos de salvarte la vida.
Espero que no me obligues a arrepentirme, ¿me oyes?
Gorka, porque dijiste que sabías dónde está Catherine.
¿Y Catherine?
-!¡Ah!
-¿Y Catherine?
-!¡Víctor, Víctor!
-Me duele.
No voy a hablar con vosotros.
¿Se puede saber qué ha pasado?
Acabamos de salvarle la vida.
Avisa al doctor Legarra, él se ocupará de atender a este paciente.
Este hombre ya no es ni su empleado ni su paciente.
Es mi detenido y se viene conmigo.
Tú y tú, veniros conmigo.
Que no le falte de nada.
Si a este hombre le pasa algo, voy a poner una querella a su comisaría.
Ahorre en abogado, doña Adela, que le harán falta para otra cosa.
Preparando, que nos vamos.
Es usted el ser más despreciable que he conocido nunca.
Pues, tiene mérito, teniendo en cuenta la calaña con la que trabaja.
[risa] Natalia, avisa al doctor Legarra.
Tengo que hablar con los dos, ahora.
[suena música suave] [sirena] [Adela] Espero que seáis conscientes de lo que está a punto de suceder.
No va a pasar nada porque no tiene nada.
Sí, tú sigue negándolo todo, pero esta vez sí va a pasar.
Yo no tengo nada que ocultar.
Claro, ni nadie, por eso estamos aquí en esta terraza, hablando a escondidas, porque tenemos micrófonos por todas partes.
Pues, lo siento, pero yo no voy a mover un dedo.
-Eh... -No me toques.
Sé lo de Mercedes.
No contéis conmigo.
Ojalá supiese quién es el asesino, porque lo contaría todo.
Tranquila, no va a decir nada, la conozco.
Yo también creí que te conocía a ti, pero eres un inútil.
Y usted la gran directora.
Menudo fraude.
Cállate.
Todo por lo que he luchado está a punto de venirse abajo, todo.
Por vuestra incompetencia.
!¡Solo queríamos salvar una vida!
Enhorabuena.
Habéis destrozado las vuestras y la mía.
[suena música de suspenso] ¿Víctor?
¿Víctor Reyes?
Soy Sierra.
Nos, nos conocimos en la academia de policía.
[Víctor] Te, te equivocas.
Pero ¿por qué vas disfrazado así?
[Víctor] Yo no sé quién eres.
Lleváoslo a la sala de interrogatorios, el equipo médico se quedará con él hasta que llegue la comisaria Leduc.
Víctor.
Lo sabe.
No pasa nada, tú sígueme la corriente.
[Alain] Gorka, ¿estás bien?
¿Tú lo sabías?
-¿El qué?
-Que es de la poli.
¿De qué estás hablando?
¿No has oído al otro policía?
Sal.
Avisa a quien quieras, pero déjanos solos.
Alain, por favor.
Habla, Gorka, cuéntales todo.
Cuando llegamos a España, Alan y yo investigamos en el historial de Catherine.
Tuvo un incidente hace tres años, fue víctima de un robo.
Hmm, el negro.
Por favor.
Eh, no es racismo.
Coño, es negro.
El negro tiene un nombre.
Nelson Diop.
[Vidal] Hmm.
Él no la atacó, la defendió.
Y se llevó un navajazo del verdadero agresor.
Pasamos por alto ese incidente porque el agresor llevaba año y medio en la cárcel y no podía haber secuestrado a Catherine.
Mmm-hmm.
Pero este es el origen de todo.
El vínculo entre el cadáver número 35 y Catherine Le Monnier.
Ahora solo queda averiguar cómo llegó su cuerpo tres años más tarde al jardín del antiguo hospital.
Me parece muy bien, comisaria.
Pero tenemos aquí al asesino esperando para ser interrogado.
Esperen, Víctor va a interrogarle.
¿Cómo?
Va a descubrir que es policía.
Ya lo sabe.
¿Se puede saber qué ha pasado?
Luego se lo explico.
[música de suspenso] Yo te he descubierto a ti, tú me has descubierto a mí.
Claro, que a ti te lo han puesto mucho más fácil.
No voy a hablar contigo.
Padre, sí lo vas a hacer.
En el hospital me dijiste que sabías dónde estaba Catherine.
...con las tijeras, habría dicho cualquier cosa.
Ya.
¿Y entonces no tienes nada que ver con la muerte de Belén Yagüe ni de Isabel Freire?
No.
¿O del secuestro de tu mujer?
Ya, por favor.
Ya he respondido a eso.
Estaba en operación, me vio todo el mundo.
¿Ni con la desaparición de Catherine?
No, no, no, no tienes pruebas.
Ha perdido la cabeza.
No se preocupe, comisaria.
Si la cosa se pone fea, entramos.
[Gorka] ¿Tienes pruebas?
En el cuerpo de Belén encontramos la rueda de tu reloj.
A mi reloj no le hace falta ninguna rueda.
...le habéis cambiado con el de Daniel Legarra, lo sabemos.
Le va a encantar enterarse de que has querido involucrarle en todo esto.
Lo mismo se enfada y empieza a tirar de la... Hazlo tú antes, Gorka.
El juez va a agradecer la colaboración.
Quiero un abogado.
¿Vas a enseñarle tu herida?
-¿Qué herida?
-!¡Ah, ah, ah!
Se acabó.
Dele una oportunidad, por favor.
No vuelvas a tocarme, hijo de puta.
¿O qué?
[Víctor] ¿O vas a matarme como hiciste con Belén Yagüe?
¿Eh?
Por suerte, la doctora sabía defenderse y nos dejó esa herida para descubrirte.
Esta herida me la he hecho yo esta mañana.
Tenemos tu ADN en la lámpara del motel.
Sabemos que fuiste tú, que estabas allí.
¿Cómo explicas eso?
¿Eh?
¿Quién estaba contigo?
¿Quién te ayudó a matar a Belén Yagüe y llevarte a Catherine y secuestrar a tu mujer mientras estabas en esa operación?
No, quiero un abogado.
!¡Quiero nombres!
¿Daniel Legarra, Adela Valcárcel!
¿Quién?
No, ellos no tienen nada que ver con esto.
[música de suspenso] ¿Por qué les proteges, Gorka?
-¿Por miedo?
-No.
¿Te están amenazando?
¿Es eso?
No, no, no, ellos son inocentes.
No, no quiero que nadie más sufra por esto.
Fui yo.
Yo maté a Isabel Freire.
[Víctor] ¿Por qué?
Isabel no era como vosotros creéis.
Era una hija de la gran puta.
Catherine y ella descubrieron que Daniel y yo operábamos a espaldas de doña Adela.
Utilizábamos el quirófano sin que nadie lo supiera.
Operábamos a gente que no tenía papeles.
-¿Gratis?
-No, cobrábamos.
Cabrones.
[Gorka] Catherine decidió marcharse y no denunciarnos, pero Isabel no.
Y la muy zorra me pidió dinero.
¿Isabel Freire te chantajeaba?
Sí, discutimos.
Intenté que entrara en razón y no hubo manera.
[Víctor] ¿Y cuándo amenazó con ir a comisaría?
[suena música de suspenso] [pitido] [suena música de suspenso] [Gorka] Yo no quería matarla, solo quería convencerla.
Metiéndola en el maletero del coche.
Iba a denunciarme.
Quería joderme la vida acusándome de la desaparición de Catherine.
!¡Tenía que pararla como fuera!
¿Por qué secuestraste a Sara?
Con Catherine desaparecida e Isabel muerta, pensé que lo mejor era fingir que había un asesino de mujeres en el hospital.
¿Y elegiste a tu propia mujer?
Conocía sus horarios.
Nadie sospecharía de mí, yo estaría operando justo en ese momento.
[Víctor] Ginés la sacó de la habitación, pero ¿quién conducía la ambulancia que llevó a Sara al cementerio?
[Gorka] Nadie.
Nadie que conozcas, nadie del hospital.
Era un pobre hombre al que pagué para que consiguiera una ambulancia y la llevara hasta ahí.
[Víctor] ¿Cómo se llama?
[Gorka] Él no sabía nada de lo que estaba haciendo.
[Víctor] ¿Quieres que te crea?
Su nombre.
[Gorka] Matías no sé qué.
Salga, descubra quién es ese Matías.
Comisaria, me voy a perder la confesión.
¿Usted quiere que yo pierda la paciencia?
Sara estuvo a punto de morir.
Lo sé.
No contaba con que se hiciera daño.
Qué mala hostia.
Pensé que la encontrarían pronto.
Yo... no podía pensar con claridad.
Fue una estupidez.
Yo no, yo no soy un asesino.
Solo quería salir de ese... ¿Qué pasó en el motel?
[suspiro] Daniel se enteró de que Belén tenía contacto con Catherine.
[timbre de teléfono] Catherine.
[Daniel] Catherine está viva.
Si Catherine habla, estamos jodidos.
Seguí a Belén, y di con ella, pero yo no quería matarla.
¿Y Catherine dónde está?
Gorka, ¿a dónde está Catherine?
!¡Gorka!
Muerta.
Catherine está muerta.
No, tío.
Sé lo importante que es esa chica en Francia.
¿Quieres el cadáver?
Yo quiero un trato.
¿Un trato?
Has matado a tres mujeres, imbécil.
¿Quién va a hacer un trato contigo?
Tú ya tienes lo que quieres.
Tienes la verdad.
¿Quieres a Catherine?
Tráeme un abogado.
POLICÍA NACIONAL ¿Le crees?
Su historia tiene lagunas, pero es él, estoy seguro.
Estamos muy cerca.
¿Cerca?
Cerca del cadáver de Catherine.
Lo siento.
Después de tanto trabajo y tantas pérdidas, encontrarla muerta es...
Ya he ordenado que busquen al tal Matías.
Si existe.
Alguien tenía que conducir la ambulancia.
Alguien estaba en el cementerio el día que encontramos a Sara.
Si existe o no existe, no tardaremos en encontrarlo.
Víctor, acaban de llamar de un hospital.
Su padre ha despertado.
Dale un abrazo de mi parte.
Sí.
[suena música suave] Pero puedo solo.
Estoy bien.
Claro.
Si tú nunca has necesitado a nadie.
Perdona.
Déjame, anda, que la enfermera soy yo.
[suena música suave] [golpes en la puerta] ¿Se puede?
Víctor, menos mal.
A ver si le convences tú para que se esté quieto en la cama.
Sería la primera vez que me hace caso.
¿Cómo estás?
Aunque tu madre se empeñe en tratarme como a un inválido, puedo ponerme en pie solo.
Estoy bien.
¿Estás seguro?
Sí.
Creo que ya es hora de que me vaya.
¿No te quedas?
No.
Tú necesitas hablar con tu padre, y es evidente que ya no me necesita aquí, así que... Elena.
Cuídate.
Gracias por todo.
[puerta se cierra] Los médicos dicen que tienes que guardar reposo.
¿Te fiarías de lo que dicen los médicos de este hospital?
¿Y qué vas a hacer?
¿Pedir el alta?
No te veo por ahí siguiendo a ningún sospechoso.
Hace tiempo que dejé de correr detrás de nadie.
Y la última vez que lo hice, mira cómo acabé.
¿Te acuerdas de lo que pasó?
Sé que me atropellaron al intentar que el hijo de Lidia Abad no escapara.
Me lo ha dicho tu madre.
Esperaba que tú me contaras el resto.
Ya habrá tiempo para hablar de eso.
¿Pasa algo?
Sé lo que hiciste por Vidal y por mí.
No tiene importancia.
Claro que la tiene.
Renunciaste a tu puesto para que la comisaria no nos sacase de la investigación.
No quiero que pienses que soy un egoísta.
Nunca lo he pensado.
Creo que... Creo que esto es tuyo.
Y ahora... ayúdame a vestirme.
No aguanto ni un minuto más aquí.
Vamos.
[suena música de suspenso] Gracias.
Como ya sabe, su marido se ha inculpado de las muertes de Isabel Freire, Belén Yagüe y Catherine Le Monnier, y de su secuestro.
Aún me cuesta creer que haya sido capaz de algo así.
Y sobre todo, ¿por qué?
Su marido tenía montado un chiringuito con el doctor Legarra de operaciones a gente sin papeles y sin recursos.
Les cobraban por servicios a los que no podían acceder por la seguridad social.
¿Lo sabía usted?
No.
Pero ya no me extraña nada.
Es como si hubiese estado casada con un desconocido todo este tiempo.
¿Y no se extrañó usted de que echara horas extras?
Montalbán es un hospital importante.
Siempre ha habido mucho trabajo.
El señor Montero dice que mató a Isabel Freire y a Catherine Le Monnier porque descubrieron lo que hacían en el hospital y amenazaron con contarlo.
Entonces, ¿nunca le contó nada?
Jamás.
Y si lo hubiese hecho, habría intentado que entrara en razón.
¿Le conoce?
No.
¿Y su marido?
No sé.
¿Y a un tal Matías?
¿Matías?
[Sara] Tampoco.
¿Seguro?
Él ayudó a su marido a secuestrarla.
Lo siento, no.
Señora Guzmán, después de matar a la doctora Yagüe, su marido dice que se llevó a Catherine Le Monnier.
Es posible que la tuviera retenida en su casa.
¿No vio ni oyó nada?
Ayer estuve trabajando en el hospital casi todo el día.
¿Dónde estaba usted ayer a las 13:50?
Trabajando.
¿Qué pasó a esa hora?
Fue la hora en que su marido asesinó a la doctora Yagüe.
¿Por qué me hacen esa pregunta?
Solo hacemos nuestro trabajo.
Estaba en la consulta tratando pacientes.
Hmm, ¿hay alguien que pueda demostrarlo?
Mercedes Torre lleva mi agenda.
Ella podrá confirmárselo.
Y cuando volvió a su casa, ¿no notó nada extraño?
¿No echó en falta el coche de su marido?
¿Vio algo que la pudiera llevar a pensar que Catherine Le Monnier podía haber estado ahí?
Después de la consulta, ni siquiera volví a casa.
¿Y eso?
Cuando iba a salir del hospital, vi cómo se llevaban detenido a Gorka.
Y no volví a casa hasta la mañana, al registro.
¿Y tiene alguna idea de dónde puede haberse llevado su marido a Catherine Le Monnier para asesinarla?
Señora Guzmán, hay una familia que no duerme esperando noticias de su hija.
Piense dónde puede estar.
Usted es psiquiatra y conoce mejor que nadie a su marido.
Eso es lo que pensaba hasta hace unas horas.
[suspiro] Sara.
-Déjeme, quiero ver a mi mujer.
-¿Qué hace ese hombre ahí?
Llévelo inmediatamente al calabozo.
Déjeme ver a mi mujer.
No, por favor, quiero hablar con él.
Esperen.
Necesito saber por qué ha hecho todo esto y ustedes necesitan saber dónde está Catherine.
De acuerdo.
No llores.
¿Cómo has podido hacer algo así?
Eres un monstruo.
Sara, te juro que yo no quería.
Entonces, ¿por qué lo hiciste?
Has matado a tres mujeres.
Y me secuestraste a mí.
Estaba a punto de morir por tu culpa.
Lo sé.
Y si hubieras muerto, no sé qué habría hecho sin ti.
Pues, ahora lo vas a saber.
Te vas a pudrir en la cárcel.
Solo.
Sara, perdóname.
No.
Si realmente me quieres, no permitas que sufra nadie más.
Di a la policía dónde está Catherine.
Te he fallado, Sara.
Te he fallado.
Llévenselo.
Lo siento.
[suena música de suspenso] Comisario.
me alegro mucho de verle en una pieza.
No sabe cuánto le he echado de menos.
La Napoleona nos tiene fritos.
Le he oído, inspector Vidal.
He venido, comisario.
Gracias.
¿Alguien va a contarme qué ha pasado estos días?
[Leduc] Catherine Le Monnier llevó a la doctora Yagüe hasta el motel donde se escondía con el hijo de la enfermera, necesitaba alguien para operarle.
¿Operarle de qué?
De su disparo.
¿Cómo se encuentra?
Murió durante la operación.
[Leduc] La doctora Yagüe se cruzó en su camino y pagó las consecuencias.
Fue una víctima colateral.
Una manera elegante de decir que ese malnacido la quitó de en medio sin tener culpa alguna.
¿Y Catherine Le Monnier?
¿Sabemos algo de ella?
[Vidal] Gorka Montero ha confesado su asesinato.
¿Y el cuerpo?
Hemos registrado su casa y encontrado pruebas que le inculpan hasta de la muerte de... pero del cadáver ni rastro.
¿Y Sara Guzmán no oyó nada?
Estaba trabajando.
Lo he comprobado con la enfermera Mercedes Torre.
Perdona que os interrumpa.
Comisario, hemos encontrado al cómplice del doctor Montero, Matías Blázquez.
-¿Dónde está?
-En el depósito.
Murió como consecuencia de una parada cardiorrespiratoria provocada por una sobredosis.
Hmm, una sobredosis de heroína.
Quién iba a pensarlo.
En un drogadicto.
Heroína adulterada con Rohypnol.
Se lo quitaron de en medio.
¿Cuánto tiempo lleva muerto?
Cuatro días.
Justo después del secuestro de la psiquiatra.
Entonces, el señor Montero nos ha dicho la verdad.
Por fechas, Matías Blázquez pudo conducir la ambulancia que trasladó a Sara Guzmán del hospital a la cementera donde estuvo retenida.
Una vez ahí, le paga con una dosis de heroína.
Lo que Matías no sabe es que esa papelina está contaminada y muere.
Y otro más a la lista.
Sin cómplice, nadie podía sospechar que Gorka había secuestrado a su mujer, ni siquiera ella.
La tapadera perfecta.
[timbre de teléfono] Sí.
Ahora mismo voy para allá.
Gorka Montero quiere hablar con nosotros.
Usted dirá.
Quiero colaborar.
¿Dónde está el cuerpo de Catherine Le Monnier?
No puedo llevarles hasta él.
No se preocupe, que ya vamos nosotros solitos, ¿hmm?
¿Dónde está?
La maté en mi garaje.
Separé el cuerpo y lo metí en varias bolsas para no llamar la atención.
Y después... la incineré en el crematorio del hospital.
[suena música de suspenso] [tos] [jadeos] !¡Ayuda!
!¡Socorro!
[suena música de suspenso] !¡Catherine está viva, tenéis que creerme!
Puede que el niño tenga razón.
He estado revisando todas las cámaras del hospital y el doctor Montero no fue allí en toda la noche.
Pero ¿por qué iba a decir que la mató si no lo hizo?
Para ganar tiempo.
¿Y si le detuvimos antes de que pudiera matarla?
¿Y si la tiene encerrada en algún sitio y está esperando a que se muera de hambre o de sed?
Víctor, es absurdo.
Llevarnos hasta ella viva podría ayudarle ante el juez.
O esperar a que se muera evitaría que hablásemos con ella y nos cuente toda la verdad.
No tiene nada que apoye esa teoría.
Vuelvan a su trabajo y comprueben que el doctor... ¿Para qué?
!¡Catherine no está aquí!
!¡Déjame!
!¡A la mierda el trabajo de infiltrado!
!¡Víctor!
[suena música de intriga] ¿Qué hace usted aquí?
Aquí no puede estar.
Vengo a interrogar a Gorka Montero.
¿Algún problema?
No, ninguno.
[suena música de intriga] ¿Qué haces?
No puedes estar aquí.
Hay tantas cosas que no debo hacer.
¿Qué pasó en el hospital?
No puedes hacer esto, eres policía.
!¡Socorro!
[quejidos] Juro que te llevo conmigo como no me digas la verdad.
Vale.
Vale.
Todo lo que te conté sobre que operábamos a gente que no tenía dinero era mentira.
Solo operamos a uno.
¿Nelson Diop?
Sí.
¿Quién más estaba en esa operación?
Daniel, Isabel, Natalia, Catherine y yo.
Nelson era amigo de Catherine.
[Gorka] Él tenía un tumor en el abdomen.
Cada vez estaba peor.
Nos pidió que, que lo operábamos y, y lo hicimos sin contar con el hospital.
[Catherine] De verdad os agradezco muchísimo lo que estáis haciendo.
Esperemos que sirva de algo.
¿Cómo está de coagulación?
Todavía no tenemos los resultados.
Algún problema con la muestra.
Ha sido culpa mía.
Me tardé en sacarle sangre.
Y encima, el laboratorio está colapsado.
Ah, genial.
Si os parece, puedo acercarme yo y les meto prisa.
[Gorka] Sí, será lo mejor.
Eh, ¿te encargas tú de esto?
Sí.
Vale.
[pitidos electrónicos] Vale, vuelvo enseguida.
Entre la sangre y que no separas bien, no veo nada.
A lo mejor deberías traerte a otro cirujano.
A ver, dejad de discutir y parad la hemorragia.
Está en la última bolsa.
¿Y qué crees que intento?
El problema es que el tumor infiltra a los vasos mesentéricos.
Podríamos avisar a cirugía vascular.
No, no vamos a avisar a nadie.
Gorka, consígueme más sangre.
[Gorka] ¿Y cómo lo hago?
Según el parte del quirófano, aquí no hay ninguna cirugía.
-Joder, Gorka.
"Joder, Gorka" nada... [timbre de teléfono] ¿Sí?
Entiendo.
Era Catherine.
El INR del paciente es de 12.
No me jodas, que está anticoagulado.
Por eso no para de sangrar.
¿Tenemos complejo protrombínico?
Creo que sí, voy a por él.
Vale, corta aquí.
Vamos, vamos, corta, corta.
Vamos, a ver.
Vale, compresas.
Vale, voy a comprimir.
-Vale.
-[Gorka] Está sin tensión.
Joder.
!¡Desfibrila!
[Daniel] Joder.
Pásame esas palas.
Gorka, vamos.
[pitidos electrónicos] ...vale.
Uno, dos, tres.
[Daniel] Vale, dale otra vez.
Uno, dos, tres.
No puede ser.
¿No sabías nada?
No, me dijo que había tenido un problema de corazón, pero que ya estaba bien.
No, Nelson había tenido una arritmia.
Y tomaba medicación anticoagulante, por eso ha sido imposible controlar la hemorragia.
No puede ser.
¿De verdad que no sabías nada?
No, no me dijo nada.
Bueno, tranquila.
Todos nos equivocamos alguna vez en la vida.
¿Qué he hecho?
¿Le he matado?
Nadie tiene por qué enterarse, ¿eh?
Hemos intentado ayudarle, hemos intentado hacer las cosas bien.
No sé, yo creo que nadie tendría por qué salir perjudicado de esto, ¿no te parece?
¿Qué estás diciendo?
¿Alguien más sabía que íbamos a operar a tu amigo?
No, no, le pedí que fuera discreto.
Perfecto.
Catherine, escúchame.
Nelson nunca estuvo en nuestro hospital, nunca le operamos.
Nelson sencillamente ha, ha desaparecido, ¿vale?
Para siempre.
¿Qué?
Lo siento, Catherine.
¿Estáis locos?
No podemos hacer eso.
Nosotros nos la hemos jugado por ti.
[Catherine] Isabel.
Podríamos ir a la cárcel.
Especialmente tú.
Y de verdad ninguno de nosotros queremos eso, ¿verdad, compañeros?
[Catherine] Pero... -[Daniel] Ven.
-No.
[Daniel] Va, va. Va. ¿Adela lo sabía?
Claro que lo sabía.
Se enteró.
No quería que el asunto salpicara al hospital.
Ella se encargó de deshacerse del cadáver.
¿Dónde está Catherine?
!¡Dónde está Catherine!
Mátame.
Me da igual.
[Gorka] No quiero pasar el resto de mi vida en la cárcel.
Mátame.
Venga, dispara.
!¡Ah!
Dime dónde está.
¿Dónde está?
Está muerta.
Muerta.
Yo la maté.
Igual que maté a Belén.
Le enterré un bisturí y dejé que se desangrara.
Venga, dispara.
-Dispara... -!¡Calla!
!¡Dispara!
!¡Vamos, dispara!
!¡Quieto!
!¡Baja el arma!
Tranquilo, compañero, baja el arma.
Anda.
Dame el arma, dame el arma.
!¡Tranquilo!
!¡Tranquilo!
!¡Te vas a pudrir en la cárcel!
!¡Por lo que le hiciste a Belén, hijo de puta!
[suena música de suspenso] Tranquilo.
Va a tener que explicar muchas cosas ante un comité disciplinario.
Sabe que esto le puede costar el puesto.
No será lo peor que me ha pasado últimamente.
¿Dónde está su pistola, agente?
[disparos] [suena música de suspenso] Simplemente fui allí porque quería presionarle.
¿Qué pretendías?
¿Resolver el caso a tiros?
¿Te has vuelto loco?
Quería respuestas.
¿Respuestas?
!¡Ha provocado la muerte del principal sospechoso!
!¡Eso es lo que ha conseguido con su brillante intervención!
Usted verá lo que hace, pero yo no puedo pasar esto por alto.
Va a conseguir que nos sancionen a todos.
Puede ser.
Pero antes de morir, Gorka me lo contó todo.
La razón por la que Catherine intentó suicidarse y qué oculta Adela, Daniel.
Todos.
Perfecto.
Tenemos una confesión obtenida bajo amenaza y un testigo muerto por negligencia policial.
El sueño de cualquier juez.
Aún podemos hacer algo.
Sí, sacarle del caso antes que haga otra estupidez.
Gorka las mató, pero todos son culpables.
Podemos hacer que confiesen.
¿Y por qué iban a confesar?
No lo han hecho hasta ahora.
Y el único testigo que podía acusarles está muerto.
Ellos no lo saben.
No saben que Gorka está muerto.
Solamente tenemos que decirles que el doctor Montero les ha delatado.
Y darles carrete para que hablen.
No intentarán negarlo si creen que sabemos la verdad.
Y tenemos un testigo.
¿Qué podemos perder?
Más te vale que funcione.
-¿Te vas?
-Sí.
¿Para esto me has citado aquí?
Yo no he citado a nadie.
[Julliard] He sido yo.
Vine a traerle esto, doña Adela.
Es mi dimisión.
No puedo seguir trabajando aquí.
Preferiría trabajar en el infierno antes que en este hospital.
Doctor Julliard, sé que han pasado cosas terribles, pero ya han detenido al culpable.
He estado con el doctor Montero durante el interrogatorio.
Él mató a Isabel y a Belén.
-¿Cómo?
-Lo ha contado todo.
Ha contado lo que hicieron con ese hombre.
Diop.
No sé de qué estás hablando.
Lo saben perfectamente.
Ustedes son culpables de todas estas muertes.
Y el doctor Montero está dispuesto a testificar ante el juez.
Os lo dije, Gorka es un débil.
Lo ha confesado todo.
Nosotros no tenemos la culpa de que se volviera completamente loco.
-Pero ¿qué hemos hecho?
-Buscad a Sara.
¿Para qué?
No querrá saber nada de él.
Es su talón de Aquiles.
¿Qué nos está pidiendo?
Gorka haría cualquier cosa por ella.
Si cree que su mujer está en peligro, cambiará la declaración.
-No.
-Es nuestra única salida.
Enfermero, déjenos solos, por favor.
Si es por mí, no os calléis.
Estaba muy interesante.
¿Qué coño dices?
Lo confieso, no soy enfermero.
Es mentira.
Tan mentira como esta dirección.
¿Qué está haciendo?
[suena música de suspenso] No van a poder conmigo.
¿No?
Homicidio involuntario, obstrucción a la justicia, ocultación de pruebas y conspiración para acabar con la vida de Catherine.
Ya solo con eso tiene para echar raíces en la cárcel.
Tenemos que hablar con Sara Guzmán y darle la noticia del suicidio de su marido.
[suena música de suspenso] Alain, localiza a Sara Guzmán.
No la encuentro, no contesta mis llamadas y aquí nadie la ha visto.
Dijo a la comisaria que estaría aquí.
Bueno, bueno, bueno, que no cunda el pánico, ¿eh?
No tiene por qué haberle pasado algo.
Yo no me fío de nada ni de nadie.
Avisa en comisaría.
Vamos a su despacho.
[pitidos] Joder, ni una chaqueta ni un bolso.
La mesa intacta.
Te lo dije, y nadie la ha visto.
Dijo que estaría aquí y ni siquiera ha vuelto al hospital.
Siempre avisa cuando no viene.
¿Y sabes si ha cancelado citas con los pacientes?
Las está cancelando una enfermera.
Aquí todo parece en orden.
¿Dónde estás, Sara Guzmán?
¿Le has visto esto?
"La asociación ALMA de ayuda a drogodependientes agradece a la doctora Sara Guzmán su colaboración en el tratamiento...".
¿Cómo se llama el tipo que conducía la ambulancia?
Matías Blázquez.
Tiene que tener una agenda con la cita de los pacientes.
Aquí está.
Juan Matías Blázquez.
Y aquí están todas sus citas.
Llevaba meses tratándole.
Espera, espera.
¿No descartamos a Sara como sospechosa porque estaba tratando a un paciente a la hora del crimen?
Sí.
Hija de puta, es ella.
Ella es la cómplice.
[exhalación] [pitidos] [comisario] ¿Sí?
La doctora Sara Guzmán no tiene coartada.
Dimos por bueno lo que nos contó.
Estaba tratando un paciente a la misma hora del crimen.
[Víctor] Pero según su agenda, ese paciente era Matías Blázquez.
El mismo que conducía la ambulancia cuando Gorka fingió su secuestro.
¿Crees que ella fingió su propio secuestro?
[Víctor] Quizá.
Desde luego conocía a su supuesto secuestrador hacía tiempo.
Pero lo importante es que Sara no tiene coartada.
Su paciente llevaba varios días muerto por sobredosis, así que no pudo acudir a la cita.
Comisario, creo que Sara Guzmán es la cómplice de su marido, Gorka Montero.
Alain y yo vamos a casa de Sara.
[comisario] Manteneos en contacto y tened mucho cuidado.
Sí, comisario.
Avisa a la policía científica.
Vamos a intentar localizar a la doctora Guzmán a través de su móvil.
Sí, señor.
[suena música de suspenso] [teléfono vibra] [golpe metálico] !¡Hola!
!¡Estoy encerrada!
!¡Aquí!
[Catherine] !¡Hola!
[suena música de suspenso] Inspector, por favor.
-La hemos localizado.
-Déjame ver.
Tenemos la ubicación de Sara Guzmán.
Teníamos que haberlo supuesto.
Avise a Víctor y Alain que vayan a la cementera donde fingió su secuestro.
[policía] Sí, señora.
[jadeos] [suena música de suspenso] Sara.
Sara, ¿qué vas a hacer?
Lo que tendría que haber hecho Gorka.
Siempre has sido un incordio.
No.
Si hubieras muerto, todos nuestros problemas habrían acabado.
[quejidos] [gritos] [quejidos] [suena música de suspenso] Da igual dónde te escondas.
No puedo dejar que hables.
Te juro que no diré nada.
[Catherine] Desapareceré otra vez.
Ya lo he hecho antes y nadie me encontró.
Demasiado tarde.
[gritos] !¡Alto, policía!
Sara, suéltelo.
!¡Suéltelo!
[tos] ¿Estás bien?
Siéntate.
Comisario, hemos encontrado a Catherine Le Monnier.
Está bien.
Y tenemos a Sara Guzmán.
[pitido] Se le acusa de los asesinatos de la doctora Belén Yagüe y Matías Blázquez, de tentativa de asesinato de Catherine Le Monnier y de simulación de delito al fingir su propio secuestro.
Si lo tiene tan claro, ¿qué quiere de mí?
Empecemos por intentar establecer una cronología de los hechos.
¿Tuvo algo que ver con la muerte de Isabel Freire?
Absolutamente nada.
Déjeme que le enseñe algo.
[sollozo] Me gustaría decir que lo siento, pero ustedes dos han causado tanto dolor a tanta gente.
[llanto] ¿Qué ha pasado?
¿Qué le han hecho a mi marido?
Su marido se ha quitado la vida esta tarde.
Se acabó, señora Guzmán.
Está sola con todo esto.
No siga mintiendo más.
¿Por qué fingió su propio secuestro?
Para intentar ayudar a mi marido.
A pesar de sus explosiones de malgenio, es débil.
[Sara] Cuando llegué a casa esa noche... Gorka.
Gorka.
[sollozo] Yo solo quería asustarla.
Te juro.
Voy a ir a la cárcel.
No puedo ir a la cárcel.
¿Qué ha pasado?
No quería que Isabel saliera del hospital.
Pensé que nos iba a traicionar.
Y no, no sé qué me pasó por la cabeza.
¿De qué estás hablando?
Catherine.
Cometimos un error, un error, un error muy grave.
¿Un error?
¿Quiénes?
[sollozos] Gorka.
Era mi marido, y el mal ya estaba hecho.
¿Qué querían que hiciese?
¿Qué pasó después?
Trasladamos el cuerpo para que pareciese un intento de agresión sexual.
Y después le quitamos la ropa.
Y su falso secuestro.
Gorka se puso muy nervioso.
¿Cómo quiere que nos tranquilicemos?
No está acusando de un crimen, oiga.
Gorka, por favor, ya, ya.
Tenía que alejar las sospechas sobre él.
Y se me ocurrió fingir mi secuestro.
Si lo hacíamos coincidir con una operación en la que él estuviese presente, no podía haber mejor coartada.
Aun así, necesitaban un cómplice.
Y ahí Matías Blázquez, su paciente.
[Sara] Matías era un caso perdido.
Un pobre drogadicto tan incapaz de dejar su adicción como capaz de hacer cualquier cosa.
Y por eso decidió sacrificarlo.
Era capaz de hacer cualquier cosa, incluso traicionarnos.
¿Y la escopolamina?
No estaba al alcance de cualquiera.
Era fácil cogerla y no dejar rastro.
¿No sabía que el doctor Legarra la usaba para ocultar su enfermedad?
No teníamos ni idea que tenía Parkinson.
Como comprenderán, lo que menos queríamos era llamar la atención sobre cualquiera que hubiese participado en la operación en la que murió Nelson Diop.
Así que su marido robó la escopolamina y se la entregó.
[Leduc] Falsificó la firma del doctor Legarra para que, según la orden, Ginés Castillo la llevara hasta la ambulancia y se la entregara a Matías Blázquez.
-Así es.
-¿Y después?
[Sara] Esperé a que Gorka volviese del hospital.
-¿Te ha visto alguien?
-No, nadie.
Abre el maletero.
¿Y esto?
No sé, debe ser del hijo de Isabel.
Joder, Sara, ¿qué mierda estamos haciendo?
¿Quieres ir a la cárcel?
[Isabel] Y graba lo que dices.
Kiko, mira lo que te he traído.
Te dije que no le compraras nada.
Pero calla, que se lo debo por su cumpleaños.
Mira, le das aquí y graba lo que dices.
Y graba lo que dices.
Sara, cariño.
Por favor.
Me acaban de secuestrar.
Es, es... es un hombre.
Por el ruido, creo que, que estoy en el campo.
Y... Es, es Sara, Sara Guzmán, la, la psiquiatra del hospital.
Cuando la encontramos, usted estaba al borde de la muerte.
Y si hubiese muerto, les aseguro que jamás hubieran resuelto el caso.
El plan era que yo me administrase una pequeña dosis de escopolamina.
Ya, pero algo no salió como estaba previsto.
Calculé mal la dosis y perdí el conocimiento.
Debí golpearme al caer.
Gorka me contó que se puso muy nervioso y decidió ir a ver qué pasada.
Me encontró sin sentido, con un golpe en la cabeza.
E intentó reanimarme.
[Gorka] Vamos, Sara.
Vamos, Sara.
[sirena] [Sara] Tuvo que abandonarme para evitar que lo descubriesen.
[suena música de suspenso] Por eso su marido estaba tan desesperado por verle.
[Sara] Así es.
[Gorka] Ya está.
Ya pasó todo.
Sara... pensé que iba a perderte.
[Sara] Yo amo a mi marido.
He arriesgado todo por él, incluso la vida.
¿Y eso vale más que la vida de la doctora Yagüe?
Doctora Guzmán, contesta a la pregunta.
Eso no tenía que haber pasado.
Sabemos que el doctor Daniel Legarra avisó a su marido de que Catherine había llamado a la doctora Yagüe.
Gorka vino a contármelo muy asustado.
Si Catherine quería ver a Belén, lo único que tenía que hacer era seguirla, y daría con ella.
Y eso fue lo que hice.
No podíamos dejar que hablase.
Y usó como coartada a Matías Blázquez, que era su paciente y llevaba varios días muerto.
Programó su cita y salió antes de la hora, sin que nadie sospechase que había abandonado el hospital.
Tenía dos horas de margen.
[Sara] Esperé fuera hasta que Belén salió.
Mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que iba acompañada.
-Venga, venga.
-¿Qué pasa?
Catherine va en el coche con Belén.
Seguimos a Belén hasta el motel.
Nuestra intención era llevarnos a Catherine.
No queríamos hacerle nada a Belén.
[Comisario] ¿Qué pasó?
¿Qué haces aquí?
¿Qué pasa?
!¡Ah!
!¡Ah!
!¡Ah!
!¡Ah!
Belén.
!¡Que no salga!
!¡Ah!
¿Qué pasa?
!¡Ah!
Sara.
No tenías que estar aquí.
[suena música de suspenso] ¿Qué has hecho, Sara?
¿Y Catherine?
Gorka me aseguró que se ocuparía de ella.
Bonito eufemismo para decir que iba a matarla.
Pero fue incapaz de hacerlo.
Ya les dije que era débil.
¿Cómo lo supo?
Sara, perdóname.
No.
Si realmente me quieres, no permitas que sufra nadie más.
Di a la policía dónde está Catherine.
Te he fallado, Sara.
Te he fallado.
Llévenselo.
Lo siento.
[Sara] Me di cuenta cuando me encontré con él aquí en comisaría.
Y decidió matarla usted.
[suspiro] Usted es médico.
¿No le remuerde la consciencia por lo que ha hecho?
No es cuestión de consciencia, es cuestión de supervivencia.
Catherine o mi marido, yo y todo lo que hemos construido en nuestra vida.
Tenía que elegir y nos elegí a nosotros.
No soy una psicópata.
Por supuesto que me importan todas esas muertes, pero estoy segura de que podría vivir con ello.
Con el tiempo uno se acostumbra a casi todo.
No todo el mundo.
Su marido no ha podido.
[Comisario] Por lo menos a él le quedaba algo de consciencia.
Si a esa niña bien no le hubiera entrado el pánico, nada de esto habría pasado.
Su marido y sus compañeros cometieron una negligencia que acabó con un hombre muerto, un inocente que les confió su vida.
¿De verdad que no lo entiende?
¿Que Gorka y los demás se entregasen habría devuelto la vida a ese hombre?
No.
Lo único que habrían conseguido es que los despidiesen y arruinar sus carreras.
¿Por qué destrozar sus vidas por nada?
Porque nadie está por encima de la ley.
[suena música de suspenso] No se preocupe, no tiene nada que temer.
Se acabó.
No sé cómo agradecerles todo lo que han hecho por mí.
Es nuestra obligación.
Quería pedirle perdón por el atropello, no sabía que era usted.
Pensaba que venían a matarnos como hicieron con Isabel.
No es a mí a quien tiene que pedir perdón.
Hay un montón de gente que ha sufrido a causa de su desaparición.
[Comisario] Ha habido muertes.
Puede que usted no sea culpable directa de ellos, pero es en parte responsable.
Todo esto se podría haber evitado si hubiera acudido a nosotros desde el primer momento.
¿Van a detenerme?
Eso lo decidirá el juez.
[mujer 1] !¡Catherine!
Hija mía, al fin.
No sabes lo que hemos sufrido tu padre y yo.
¿Cómo no te pusiste en contacto con nosotros?
¿De verdad quieres saberlo?
Si me hubieras apoyado, no tendría que haber huido.
Te negaste a que estudiara medicina, que viniera a España.
¿Cómo iba acudir a ti creyendo que Nelson había muerto por mi culpa?
No sabes lo que estás diciendo, hija.
Claro que no.
Como siempre.
Me voy fuera.
[Catherine] Muchas gracias.
[suena música de suspenso] ¿Cree que tomará represalias contra usted?
Lo dudo.
Hemos encontrado a su hija viva, ¿no?
Enhorabuena, han resuelto el caso.
Aunque hemos pagado un precio demasiado caro.
No cargue con la responsabilidad de los errores ajenos.
No, basta con los propios.
Que lo decía en general, no lo decía por nadie.
Es verdad.
Y han salvado la vida de Catherine Le Monnier.
Alguien debería decirle a Lidia Abad que tenía razón y que su hijo era una buena persona.
Solo quería proteger a su novia.
Muy bien.
Tengo que reconocer que al final no son tan malos policías.
Eso en mi pueblo, significa muy buenos.
[risas] Me refería a ellos.
[Leduc] Inspector Julliard, es hora de volver.
Víctor, au revoir.
Comisario Casas, muchas gracias.
Ha sido un placer.
Ah, por cierto, Comisaria, ha llegado el CD que mandaron a Francia para reconstruirlo.
Se han dado prisa en hacerlo, ¿eh?
Déselo al juez.
[suena música suave] [Julliard] Cuídate.
Fistro.
Picador.
[risa] [suena música suave] El llamado caso Montalbán se ha saldado con la muerte de cinco personas y el cierre del hospital tras destaparse una trama de fraude por parte de la dirección del mismo.
[reportera] A esto hay que añadir el encubrimiento de una negligencia con resultado de muerte sucedida antes de la desaparición de la doctora francesa Catherine Le Monnier, que puso en marcha la investigación policial.
[suena música suave] [suena música de suspenso]